Siempre hemos categorizado en poker como un juego
en el que intervienen el azar y la estrategia, pero de un tiempo
a esta parte, el juego en general se está profesionalizando
y convirtiéndose en una manera más de ganarse
la vida. Los eSports y su crecimiento son buena prueba de ello,
con sus ligas, su mercado de fichajes y las pugnas entre canales
por los derechos de emisión de los campeonatos, pero antes
de que League of Legends irrumpiese en el panorama general, ya existían
los torneos de poker, tanto presenciales como en el entorno online.
De entrada, hay una diferencia muy significativa
entre los eSports y el poker online: que en el primero, desde el
primer momento, se juega con dinero, y con el objetivo de ganar
dinero, por tanto es más que lógico que aquellos más
experimentados en la materia y acostumbrados a ganar premios regularmente
se lo planteasen como medio de vida, como su única fuente
de ingresos. La
profesionalización del poker empezó hace ya bastante
tiempo, pero a partir de que el juego se empezase a regular en todos
los países, las reglas cambiaron.
Para empezar, los premios se deben tributar siempre,
por lo que lo primero que debe tener en cuenta un jugador profesional
es que no todo el dinero que reciba será para sí mismo,
sino que deberá guardar una parte para pagar los impuestos.
Deberá, además, organizarse muy bien, ya que estadísticamente
no se puede ganar siempre, y se debe tener en cuenta que habrá
meses y años más rentables que otros. Para alcanzar
una estabilidad económica, habrá que tener mucho autocontrol.
Por supuesto, si vamos a convertir el poker en
nuestra única fuente de ingresos, deberemos dejar de tomárnoslo
como un simple juego y formarnos lo máximo posible. Aparte
de las horas diarias de práctica desde casa, toda bibliografía
será poca para aprender estrategias, cálculo de probabilidades
o estudiar casos de los grandes expertos para aprender de sus errores
y también de sus victorias. Estará bien establecer
un horario, ya que trabajar desde casa conlleva muchas tentaciones,
aunque, por qué no, podremos gratificarnos con momentos de
ocio cuando nos apetezca sin tener que dar explicaciones, ventajas
y desventajas de trabajar por cuenta propia y desde el propio domicilio.
Debemos tener en cuenta que si se quiere crecer
y avanzar en el panorama del poker profesional, será necesario
internacionalizarse, participando en torneos no sólo de carácter
nacional sino también a escala mundial, lo que muchas veces
llevará de la mano viajar a otros países para circuitos
o torneos presenciales. Una gran ventaja de este estilo de vida
es precisamente la posibilidad de conocer otros parajes, ya que
este tipo de eventos conllevan una agenda cultural sugerida muy
interesante. Habrá que tener toda la documentación
y vacunas en orden, en ocasiones, para poder dirigirse a estos campeonatos.
Por otra parte, algunos jugadores profesionales deciden, directamente,
cambiar su domicilio habitual a otro país por las limitaciones
que llega a imponerles su país en cuanto a derechos o tributaciones.
Por otra parte, no podeos obviar el hecho de que
en el momento presente los video-blogs en YouTube, Instagram TV
o Twitch están en auge: nos hemos convertido en devoradores
de contenidos audiovisuales y leemos cada vez menos. Una interesante
manera de rentabilizar el poker profesional será tener un
canal en el que aportemos información relevante acerca de
nuestra experiencia: tips, preguntas y respuestas, retransmisión
en vivo de partidas o incluso pequeños reportajes de las
vivencias relacionadas con los torneos. Esta será una interesante
segunda fuente de ingresos que se puede convertir en un ingreso
mensual o periódico pero continuo esencial para fortificar
la estabilidad económica, y por supuesto, una interesante
manera de autopromoción y difusión. Ya hay jugadores
de poker cuyos canales están en
el top de Twitch de su categoría y que le dan prioridad
sobre otras cuestiones de su vida diaria.
Como nota final, comentar algo obvio pero a la
vez imprescindible para tener presente: la experiencia debe ser
divertida y satisfactoria. Convertir un juego en un medio de vida
no quita que sigamos disfrutando de ello. Por tanto, si la chispa
desaparece, probablemente no sea el buen camino. En el poker, más
que en otras actividades, se nota de manera significativa si la
experiencia es reconfortante.
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