Increíble pero real: un estudio de
la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg de Baltimore,
EEUU, ha concluido que cuando hay nuevas salas de juegos y casinos
o se amplían antiguas salas, se disminuye la obesidad de
los niños de la zona cercana a esas salas.
No es broma: este informa se ha publicado incluso
en una prestigiosa publicación como es el 'Journal of the
American Medical Association' (JAMA), donde se concluye que en realidad
lo importante es el mayor nivel económico de la gente y el
descenso de la pobreza, y no tanto que hay cerca salas de juego
online, de poker o de ruleta.
Es cierto que esto hay que pensarlo de cara al
contexto norteamericano, ya que el estudio se hizo con gente de
California, donde se analiza que hay gran proporción de ciudadanos
con tasas de obesidad infantil más altas que otras razas.
Allí se pudo estudiar lo siguiente: cuando
hubo nuevas salas de juego o se ampliaron las que ya había
no se detectaron más índices de obesidad, de hecho,
se asoció a un mayor nivel de ingresos y la disminución
de la obesidad o sobrepeso infantil.
El estudio no busca, dicen sus autores, defender
este lobby para favorecer la imagen de los casinos o salas de juego,
sino demostrar que no hay una relación directa entre ser
asiduos a estas prácticas lúdicas y la obesidad. También
para desmitificar estas prácticas y explicar que incluso
puede favorecer a tener mejorías económicas en las
zonas donde se instalan estas salas.
|